En esta época de frio, son muy comunes las enfermedades invernales, sobre todo en los niños. La contaminación, los contagios, los factores ambientales y algunos hábitos alimenticios no adecuados son, entre otros factores, la causa de ello.

Desgraciadamente el uso constante de antibióticos y la automedicación son agravantes pues contribuyen a que los microorganismos patógenos se hagan más resistentes.

¿Qué hacer? El Dr. Jorge Reskala, experto en medicina naturópata, homeopatía y medicina greco/árabe y  fundador del programa de bienestar Biaani, recomienda:

·         Consumir vitamina C mediante la ingesta de guayabas (pieza o en jugo) y de jugo de naranja o de toronja. “Normalmente el orden alimenticio que manejamos en Biaani -explica-  limita el consumo de frutas (sobre todo de las almidonadas o muy azucaradas), pero por ser frutas de temporada, si se pueden consumir en esta época de frío. Es importante que no se ingieran junto con proteína, sino una media hora antes”.

·         Consumir sopa de cebolla, pimienta y ajo, ingredientes que tienen un efecto histaminérgico, es decir, que favorecen la secreción de moco y lagrimeo lo cual ayuda a desintoxicar el cuerpo

·         Consumir té de limón, canela y jengibre endulzado con miel; es un auxiliar cuando se presenta el cuadro de gripa pero además, cuando se toma de manera regular ayuda a evitar enfermedades

·         Respirar esencias de aromaterapia de pino o eucalipto

·         Para bajar la fiebre causada por las gripes y como tratamiento auxiliar en casos de sinusitis, es recomendable meter los pies en agua caliente con granos de mostaza y poner en la frente compresas de agua fría

·         Tomar algas como Espirulina o Kelp a manera de suplemento alimenticio (se encuentran en cualquier tienda naturista). Las algas contienen los minerales que se supone deberían estar presentes en nuestros alimentos pero que poco a poco se han perdido por la desmineralización de los suelos. Los minerales son esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo en muchos sentidos y a todos los niveles

“Las terminaciones nerviosas que tenemos en los pies -comenta el Dr. Reskala- son sumamente importantes, de ahí la necesidad de mantenerlos calientes al igual que la cabeza cuando los niños están enfermos.  De hecho, los pies son tan importantes en este sentido que caminar descalzos sobre el pasto es un excelente ejercicio que favorece el desarrollo neuronal de los niños”.

El consumo de rábanos y de polen (también se consigue en tiendas naturistas) son excelentes de acuerdo con el Dr. Reskala como auxiliar en el tratamiento de alergias pero primero es necesario asegurarse que el organismo acepte bien el polen colocando un poco en la mano; si sale alguna roncha entonces no hay que tomarlo.

Y, aunque parezca increíble, uno de los factores que más propicia las gripas y las alergias infantiles a nivel vías respiratorias es la leche.  En cualquier especie animal, la leche materna es imprescindible pues además de aportar nutrientes, tiene la función de preparar el sistema digestivo del bebé para “lo que viene”.

Pero la leche materna de una especie no es la adecuada para otra, el cuerpo humano carece de las enzimas para procesar la leche de vaca por lo que crea en el intestino una mucosa que se fermenta, lo que favorece la proliferación de microorganismos. De hecho, la Asociación Mexicana de Gastroenterología ha reconocido ya que los lácteos (leche, quesos y yogurt) generan alergias, cuadros de gripas repetitivas y también gastritis.  Jorge Reskala recomienda suspender la leche por tres meses y sustituirla por leche de almendras que puede comprarse ya hecha o preparase en casa.

Receta para preparar la leche de almendras en casa: remojar 400 gramos de almendra en agua caliente de preferencia toda la noche, sino unos minutos basta. Licuar en la licuadora con un litro de agua y colar. Agregar una pizca de sal (de preferencia de grano) y miel al gusto. Para dar sabor se puede agregar alguno de los siguientes ingredientes:

Canela

Dátil

Nueces

Arándanos

Amaranto

Vainilla